sábado, 10 de diciembre de 2016

Batalla patriótica en Carmen de Patagones. 1827, 07 de Marzo.

Batalla de Carmen de Patagones. (1827)
1.- Antecedentes de la localidad.
        En 1779 cuando estas tierras eran dominio absoluto de los aborígenes, el Piloto Mayor de la Real Flota Española Basilio Villarino halló la entrada al Río de los Sauces, el actual Río Negro. El 22 de abril de 1779 Don Francisco de Viedma y Narváez  fundó  en lo que hoy es Viedma (Río Negro), el Fuerte Río Negro con las primeras familias que habían viajado con él en nombre del Rey de España. Luego de una inundación trasladó la población a la margen norte del río en la actual Carmen de Parragones. La Patrona "Nuestra Señora del Carmen" dio el nombre donde residían los primeros habitantes, algunos en cuevas, otros en el Cerro La Caballada. Francisco de  Viedma y Narváez había partido hacia Sudamérica el 25 de agosto de 1778 en la fragata correo "La Diligencia". La expedición estaba al mando de Juan de la Piedra y en ella participaban cuatro embarcaciones: el bote "Santa Teresa", la "Sumaca", "Nuestra Señora de Oliveyra", la goleta "Nuestra Señora del Carmen
        El casco histórico de la ciudad con las calles empedradas, ofrecen el testimonio de la heroica defensa, frente al intento de conquista del Imperio Brasileño en 1827, en aguas del Río Negro. En la localidad el 7 de marzo los pobladores evocan, con diversos actos, la victoria sobre los brasileños en 1827. “ En el Cerro de la Caballada, donde está el Fuerte, un monolito recuerda el lugar de la heroica batalla de 1827 cuando el pueblo de Carmen de Patagones, al grito de: ¡VIVA LA PATRIA! derrotó a los invasores, quienes actuaban en la zona, en nombre de Pedro 1º, responsable del ataque. El 22 de abril rinden homenaje al fundador de la localidad y el 16 de julio celebran el día de la fiesta patronal de Nuestra Señora del Carmen”. (Pascual Paesa. Datos sobre museos e Historia de la Patagonia. Bs. As.1973).

2.- Desarrollo de la Gesta Histórica en el Sur Argentino.
      La población de 400 habitantes aproximadamente entre inmigrantes y aborígenes se autoabastecía con la caza, la pesca y algunos sembradíos.
     La región era conocida como la base de la Guerra del Corso – corsarios – que actuaban en contra el bloqueo del puerto de Buenos Aires.
      La Expedición brasilera al mando del Capitán James Shepherd, tenía la misión de destruir dicha base y tomar posesión de esas tierras consideradas un punto estratégico para el desembarco de las tropas de Pedro 1º. Durante la mañana del 27 de febrero de 1817 se avistaron cinco buques bien pertrechados, con más de 20 cañones y otras embarcaciones pequeñas que remontaban el río. Cuando desembarcaron  400 hombres y avanzaron con banderas desplegadas, según el informe del Subteniente Olivera, vigía de guardia,  quien los descubrió y alertó al Fuerte, encendieron el ánimo patriótico del puñado de habitantes de Carmen de Patagones.
      El Coronel Lacarra Jefe del Fuerte organizó la defensa, los pobladores se sumaron voluntariamente cuando hubo que defender la tierra argentina. Los marinos de la Corbeta Chacabuco, que estaba en reparaciones,  también se alistaron con el Comandante Jorge Byron. El enfrentamiento parecía una “Misión Imposible”. (Pérez Amuchástegui. T.III. pág. 38 -40. Bs As.1968).

3.- Asalto Final.
       A la madrugada del día 7 de Marzo de 1827 las fuerzas brasileñas tenían rodeado el Fuerte y el cerro La Caballada. La artillería desde los barcos, abría fuego contra el Fuerte. Pero un grave contratiempo provocó el desconcierto entre las filas enemigas, al saber que la mejor nave Duquesa Goyaz, había chocado contra unas piedras y se había hundido con la tripulación. Otro grave inconveniente fue la bala de cañón que mató al Comandante Shepherd, en medio de una confusión. “El marino Felipe Pereyra estaba a cargo de la defensa de la costa con tres pequeñas corbetas, len tierra los soldados y oficiales patriotas sumaban 44, los milicianos 80, junto a un centenar de valientes  vecino”.
       Cuando los invasores se  aprestaban  para el asalto final, no lograron amilanar a los criollos quienes cargaron contra el enemigo.  El valiente Gaucho Molina, con 23 hombres cuidaba la población,  con sagacidad y astucia de quien conoce la propia tierra, la ama y la defiende. Este de acuerdo con el Jefe del Operativo, prendió fuego a los pajonales aprovechando el viento Norte,  al galope dio aviso a los compañeros y ayudó  para que multiplicaran los focos de incendio.    
       La vanguardia brasilera advertía que “las murallas del Fuerte estaban coronadas  por decenas de soldados, que en realidad se trataba de mujeres y niños a los que colocaron gorras coloradas para simular que eran hombres de la milicia”. Aquellos creyeron que eran superados en número y organización, dándose a la retirada,  hostigados por distintos sectores, prácticamente asfixiados por el humo y el fuego, provenientes del Cerro.
      Los jinetes de las tropas patrióticas de Pereyra y Bayron,  sorprendieron a la infantería y los atacaron antes  que los invasores subieran a las naves.
      “Entre los vencidos se contaron 41 bajas, 10 0ficiales y 300 soldados prisioneros. El subteniente Olivera y su grupo cuidaron a los prisioneros, en tanto los marinos de la Chacabuco tomaron las naves brasileñas donde había 20 oficiales y 227 marinos.
Juan Bautista Thorne, joven marino patriota arrió la bandera enemiga, la cual junto a otros elementos de aquella batalla se encuentran expuestos en la Iglesia del Carmen de Patagones y  en el Museo local”. (Rosa José María. Historia Argentina. T. IV. Bs. AS. 1972).
4.- Documentos Históricos.
      Existen ricos informes y comentarios escritos por el Sacerdote Salesiano Pascual Paesa, misionero y estudioso de la región, quien junto a otros historiadores, “considera  a esta jornada como una gloriosa página de la historia argentina, en defensa de la Soberanía Nacional, siempre amenazada por potencias extrajeras”. (Paesa Pascual. Idem).
5.- Conclusión.
      La presentación de esta gesta nacional tiene como finalidad mostrar lugares;  recordar nombres de pueblos y junto con el ejército para saber cómo se gestó la Patria Argentina;  apreciar como defendieron a su tierra, estos hombres y sus mujeres en su mayoría hoy desconocidos. Portaban siempre la Bandera Celeste y Blanca creada por  el General Manuel Belgrano, "como signo de  unión y libertad".
      La valorización  y conocimiento de estos hechos históricos se inician en la Escuela Primaria donde se aprenden los conocimientos  básicos para la vida;  continúan en la  Secundaria para solidificar el amor, la defensa de  su terruño, la fortificación del sentido de solidaridad, acudir en auxilio del compañero y desterrar “el no te metas”. Este es el sentido de la historia como decía Cicerón: “ La historia es maestra de la vida ”.
6.-Bibliografía:
Pascual Paesa. S.D.B. Datos sobre museos e Historia de la Patagonia.  Bs. As.1973.
Pérez Amuchástegui. T.III. pág. 38 -40. Bs As.1968.
Rosa, José María. Historia Argentina. T.IV  Bs.As. 1972

Ficha del Prof. Lic. Luis Angel Maggi. Colección Tenemos Ejemplos. 1985. Enviado a todas las Escuelas Primarias y Secundarias de  la Región 6a. Zona Sur de Santa Fe.- Correo: luisangelmaggi@yahoo.com.ar