martes, 4 de enero de 2011

Combate de San Lorenzo. 3 de Febrero de 1813.

                                          El    Combate de San Lorenzo. 

        1º- El Combate de San Lorenzo tuvo lugar el  3 de Febrero de 1813 en la localidad de San Lorenzo, Provincia de Santa Fe, entre soldados patriotas argentinos y realistas españoles

        2º-  La ciudad dde Montevideo declarada por España capital provisional del Virreinato del Río de la Plata. era la principal base naval española en el Atlántico Sur, por tierra la sitiada  el ejército de José Rondeau, al que luego se sumaría José Gervasio Artigas. Los españoles tenían  la salida al mar y al Río de la Plata para abastecerse. Varias escuadrillas realistas salían de Montevideo en dirección al Paraná, y merodeaban las costas robando los ganados.

     3º-  Una expedición compuesta de once embarcaciones, que había salido de Montevideo a fines de 1812, con el propósito indicado, fue seguida paralelamente por tierra por el Coraonel de Caballería José de San Martín, al frente de 125 hombres de su Regimiento de Granaderos a Caballo, recientemente creado.
       Las fuerzas de San Martín se adelantaron, deteniéndose cerca de la posta de San Lorenzo situada 26 kms al norte del Rosario. En ese lugar estaba el convento de San Carlos donde  tras negociar la situación con el superior de los frailes franciscanos del convento, Fray Pedro García,, San Martín ocultó a sus Granaderos de modo que la escuadrilla realista no pudo observarlos.
       Los españoles desembarcaron, subieron las barrancas y avanzaron hacia el convento, suponiendo que allí estaban depositados los principales bienes de la zona. Para sorpresa de los realistas, mientras aún estaba desembarcando y organizando la defensa en tierra,  fueron atacados por los granaderos a caballo sable en mano. Las tropas argentinas  realizaron un movimiento de pinzas que salían de la parte trasera del convento, la izquierda y la primera en moverse estaba encabezada por José de San Martín; la derecha, estaba encabezada por el Capitán Bermúdez.
       El desembarco no se produjo enfrente del convento, como había previsto San Martín, sino en dirección al centro de la actual ciudad. La columna de San Martín llegó antes que la de Bermúdez pudiera completar el movimiento. Por un momento, los españoles lograron defenderse: una bala hirió al caballo de San Martín, que rodó y apretó una de las piernas del coronel, inmovilizándolo. Un enemigo iba a clavarle la bayoneta, pero en el preciso instante se interpuso el Sargento Juan Bautista Cabral, quien salvó a San Martín de la muerte en combate.
        La llegada del grupo de Bermúdez, completó la victoria de San Martín, impidió que los realistas se reorganizaran  los obligó a huir apresuradamente. Algunos se arrojaron al río desde la barranca y perecieron ahogados. El combate duró 15 minutos aproximadamente.
       4º- El histórico combate constituyó el bautismo de fuego del Regimiento de Granaderos a Caballo y el único que desarrolló este regimiento en territorio argentino.
      El triunfo de las tropas criollas en esta batalla, tuvo consecuencias estratégicas determinantes, puesto que no hubo más campañas de los realistas de Montevideo hacia el Río Paraná, y aquella ciudad sitiada comenzó con los problemas de abastecimiento, lo que produjo su caída en manos de las tropas de Buenos Aires.
       San Martín al grito de: “Viva la Patria, al ataque”, con su cabalgadura y sable en mano, se expuso al fuego enemigo a tal punto que en el combate casi perdió la vida. Este hecho, muestra que en esa época muchos de los oficiales principales encabezaban los combates para dar el ejemplo a sus subordinados; el otro motivo fue disipar las sospechas sobre la fidelidad de San Martín a su Patria, por su formación militar en España,  por acento peninsular, algunos sospechaban que fuera un agente realista.
        5º- El Parte, o Carta del combate de San Lorenzo, suscripto por el coronel José de San Martín al superior gobierno decía:
Exmo Señor. Tengo el honor de decir a V. E. que en el día 3 de febrero los Granaderos de mi mando en su primer ensayo han agregado un nuevo triunfo á las armas de la Patria. Los enemigos en número de 250 hombres desembarcaron a las 5 y media de la mañana en el puerto de San Lorenzo y se dirigieron sin oposición al Convento San Carlos conforme al plan que tenían meditado en dos divisiones de a 60 hombres cada una, los ataques por derecha e izquierda, hicieron no obstante una esforzada resistencia sostenida por los fuegos de los buques, pero no capaz de contener el intrépido arrojo con que los granaderos cargaron sobre ellos sable en mano: al punto se replegaron en fuga a las bajadas y barrancas, dejando en el campo de batalla 40 muertos, 14 prisioneros de ellos, 12 heridos sin incluir los que se desplomaron, y llevaron consigo, que por los regueros de sangre, que se ven en las barrancas considero mayor número. Dos cañones, 40 fusiles, 4 bayonetas, y una bandera que pongo en manos de V. E. y la arrancó con la vida al abanderado el valiente oficial D. Hipólito Bouchard. De nuestra parte se han perdido 26 hombres, 6 muertos, y los demás heridos, de este número son: el capitán D. Justo Bermúdez, y el teniente Manuel Díaz Vélez, que avanzándose con energía hasta el borde de la barranca cayó este recomendable oficial en manos del enemigo.
         El valor e intrepidez que han manifestado la oficialidad y tropa de mi mando los hace acreedores a los respetos de la Patria, y atenciones de V. E.; cuento entre estos al esforzado y benemérito párroco Dr. Julián Navarro, que se presentó con valor animando con su voz, y suministrando los auxilios espirituales en el campo de batalla: igualmente lo han contraído los oficiales voluntarios D. Vicente Mármol, y D. Julián Corvera, que á la par de los míos permanecieron con denuedo en todos los peligros. Seguramente el valor e intrepidez de mis granaderos hubieran terminado en este día de un solo golpe las invasiones de los enemigos en las costas del Paraná, si la proximidad de las bajadas no hubiera protegido su fuga, pero me arrojo a pronosticar sin temor que este escarmiento será un principio para que los enemigos no vuelvan a inquietar a estos pacíficos moradores.
       Dios guarde a V. E. muchos años. San Lorenzo febrero 3 de 1813. Coronel José de San Martín.

       6º- Varios nombres y lugares, evocan este combate: 1º. El Monasterio de San Carlos, frente al campo de combate en la localidad de San Lorenzo, Provincia de Santa Fe. 2º. La  localidad del Gran Rosario: Puerto General San Martín, por el victorioso General Libertador jefe de aquella Batalla.3º. La localidad de Fray luis Beltrán por el  fraile del monasterio, que auxilió a los heridos del combate y luego fue uno de los jefes de arsenales y logística de las campañas sanmartinianas. 4º. La localidad de Capitán Bermúdez, por un capitán del Regimiento de Granaderos. 5º. La localidad de Grandero Baigorria, por un soldado de Granaderos. 6º.La localidad de Sargento Cabral, 60 kms. al Sur Oeste de Rosario,  por el soldado correntino que ofrendó su vida  y salvó la de San Martín. 7º. Una calle de Rosario se llama Bajada Sargento Cabral, cercana al Monumento a la Bandera, por el sargento Juan Bautista Cabral. 8º. La amplia  Avenida San Martín, atraviesa la Ciudad de Rosario de Norte a Sur hasta el Arroyo Saladillo.   

        7º- El Convento de San Carlos Borroneo, que puede visitarse,  conserva los restos mortales de los combatientes muertos en una urna. Funciona un Museo Histórico sobre el combate, con la celda ocupada por el General San Martín. En el exterior y frente a él, está el Monumento conmemorativo del combate, y el Campo de la Gloria. Detrás del Convento, vive aún un viejo pino, bajo el cual San Martín redactó el Parte de Guerra, referente al combate al Combate de San Lorenzo librado el 3 de Febrero de 1813.

         8º- Cuarenta fueron las bajas producidas entre las tropas realistas, en tanto que las filas patriotas tuvieron catorce y fueron: Juanario Luna, José Gregorio y Basilio Bustos, de San Luis, . Juan Bautista Cabral y Feliciano Silva, de Corientes.. Ramón Saavedra y Blas Vargas, de Santiago del Estero Ramón Amador y Domingo Soriano, de La Rioja.. José Márquez y José Manuel Díaz, de Córdoba. José Mateo Jelvez, de Buenso Aires.Domingo Pourteu, de los Pirineos en España..Julián Alzogaray, de Chile.

        9º- El Capitán Justo Germán Bermúdez, nacido en Montevideo, falleció 14 días después, en una sala del Convento de San Lorenzo, a consecuencia de las heridas recibidas en combate.
        10- Bibliografía:
        Gaitán Egidio, Fraile Franciscano, primer Director de la Escuela. Historia de San Lorenzo. Rosario.1970.
        Grosso Hilario, Fraile Franciscano. Rector del Convento. Historia del Convento, y  la Escuela. Rosario. 1980
        Mitre, Bartolomé. Historia de la Independencia Argentina. Vida de Manuel Belgrano. Bs.As. 1970.
        Pérez  Amuchástegui. Crónicas de la Historia Argentina.  Bs. As. 1972.
        Rosa, José María. Historia Argentina. Buenos Aires. 1980.

La Batalla de la Vuelta de Obligado. 1845.

Día de la Soberanía Nacional.
                     LA VUELTA DE OBLIGADO. 20 DE NOVIEMBRE DEL AÑO 1845.

         1.- Antecedentes: a.- El fracaso de las Invasiones Inglesas para apoderarse de estos territorios en 1806 y 1807. b.- La Revolución Industrial y el Maquinismo del S.XVIII abarrotó el Mercado Interno de productos, de tal forma que necesitaba el Mercado del Hemisferio Sur para introducir sus productos. c.- El Tratado - Apodaca Canning en 1809 decidió “facilitar el Comercio inglés en América”. Desde el Consulado de Buenos Aires Yañiz decía: “Es un error, será la ruina del comercio local, pues al no florecer la industria, cesarán la mano de obra y los salarios”. d. Rivera, que defendía a Montevideo, solicitó la ayuda de Inglaterra y Francia, quienes aceptaron y decidieron demostrar por la fuerza sus intenciones comerciales y de dominio. e. - Mariano Moreno con el “Acta de la Representación de los Hacendados “, protegía a los que introducían mercaderías, “pues la abundancia de los productos extranjeros no es un mal para el país”-decía-.
        La Escuadra Naval invasora, conjunta de Francia e Inglaterra, se apoderaron de Colonia, de la isla Martín García y el 18 de septiembre de 1945 declararon el “bloqueo al puerto de Buenos Aires y a las costas de la provincia”.
        “Inmediatamente la flota anglo-francesa a cargo del almirante Carlos Hotham se internó en el río Paraná, para afirmar sus dominios violando totalmente la Soberanía Argentina sobre los ríos interiores”.
         2.- La Batalla de la Vuelta de Obligado. Juan Manuel de Rosas, gobernador de Buenos Aires, ordenó al general Lucio Mansilla “que impidiera el paso de las naves invasoras que avasallaban la dignidad nacional”. Mansilla se ubicó en la Vuelta de Obligado, inmediaciones de la ciudad de San Pedro, planificando la defensa, en gruesas cadenas amarradas sobre cascos viejos fondeados en el río extendidas sobre 700 metros de ancho, que en allí tiene el Paraná y con 30 cañones distribuidos en cuatro baterías que en tierra firme apuntaban hacia el lugar del encuentro, denominadas: "Almirante Brown", a cargo de Eduardo Brown -hijo del almirante-; Restaurador, al mando de Alvaro Alzogaray; General Mansilla, comandada por Felipe Palacio; y Manuelita, dirigida por Juan Thorne. Disponían además de un solo barco, el bergantín Republicano al mando de Tomás Craig. La coalición anglo-francesa “tenía 80 buques, una corbeta y tres vapores fuertemente artillados, el Fulton, el Gorgón y el Firebrand con un potencial de 99 cañones”.
        La Batalla iniciada a la madrugada del 20 de Noviembre del año 1845, fue larga, encarnizada y sangrienta, arrojó enormes pérdidas humanas de ambos lados (alrededor de 650 fueron las bajas argentinas). Comenzó el combate con un furioso intercambio de fuego por los cañones que impidieron  por unas horas, a la Escuadra Aliada superar las cadenas. Los infantes fueron rechazados a punta de bayoneta por las tropas nacionales comandadas por Mansilla. Desembarcaron muchos más hombres y agotadas las municiones, para el fuego de las baterías defensoras, cumplido el objetivo de acuerdo a su potencial bélico, Mansilla ordenó el repliegue de sus tropas y sus banderas a San Pedro.
         La Flota Aliada rompió al fin las cadenas, abrió el paso con innumerables pérdidas de soldados, enormes averías en sus embarcaciones Fulton y Gorgón y excoriaciones en los demás navíos. Si bien lograron pasar por el Río Paraná fracasaron en la tentativa de ocupar las costas. "Este enfrentamiento desigual que ofrecieron los patriotas en heroica y dura resistencia, mostró a los prepotentes invasores que no sería fácil navegar el Río Paraná".
        3.- El Enfrentamiento en Tonelero. Con 52 barcos mercantes disponibles y 11 buques de guerra por escoltas, pensaban llegar a Corrientes y Paraguay, pero “fueron atacados en el Tonelero el 9 de Enero de 1846, cerca de San Nicolás y no desembarcaron porque la caballería criolla envuelta en ponchos rojos corría y recorría la costa con sus lanzas en alto”. En el enfrentamiento de San Nicolás "participaron también numerosas mujeres en el combate ayudando a los soldados y socorriendo a algunos heridos".
       No le fue fácil la subida del Río ni la vuelta, combatieron en San Lorenzo, en Goya y la definitiva La Batalla de Punta Quebracho el 4 de Junio de 1845, en esta violenta contienda perdieron varias naves y sufrieron averías.
          4.- El General José de San Martín. Desde su exilio en Francia, envió numerosos artículos periodísticos comunicando la bravura de los criollos, “que no son como una empanda que se come con un abrir y cerrar de boca”. En una carta enviada al General Guido le manifiesta que “es una felonía que algunos argentinos participen en contra de la Patria, ellos ni en la tumba deberían estar tranquilos”.      
      En su testamento dispuso San Martín que "el Sable que lo acompañó en la lucha por la Independencia Americana, le fuera donado al General Excmo. Don Juan Manuel de Rosas, por defender con honor y dignidad la Soberanía de la Patria”. Cuando falleció Juan Manuel de Rosas en Inglaterra, Southampton 1877, “fue cubierto con la Bandera de la Confederación Argentina y con el legendario sable de San Martín”.
        5.- Conclusión: La bravura y el coraje presentes en La Vuelta de Obligado justifican que a 165 años, "recordemos esa jornada, honremos la memoria del esforzado grupo de soldados argentinos que, renovando glorias pasadas, sostuvieron nuestro derecho a la Soberanía y a la Dignidad Nacional”.
        El 20 de Noviembre ha sido designado por ley de la Nación Nº 20.770 como el “Día de la Soberanía Nacional”, basándose en los acontecimientos ocurridos en esa fecha el 20 de Noviembre del año 1845, en “La Vuelta de Obligado”. 
        La Flota Anglo Francesa desagravió a la Bandera Argentina con 21 cañonazos y se retiró.
       6.- Bibliografía.
      .- Busaniche, José Luis. Historia Argentina y de Santa Fe. 7ª. Reedición.-1984.
      .- Gianello, Leoncio. Historia Argentina y de Santa Fe. Santa Fe. 1955.
      .- Piccirilli, Ricardo... Historia Naval Argentina. Buenos Aires. 1967.
      .- Pérez Amuchástegui. Crónicas Argentinas. Buenos Aires. 1975.
      ..- Rosa, José María. Historia Argentina. Buenos Aires.1972.
      .- Saldías Adolfo. Historia Argentina. Buenos Aires.1892.
                      Prof. Lic. Luis Angel Maggi. Colección: “Tenemos Ejemplos”.
                     Correo: luisangelmaggi@yahoo.com.ar blog.: luisangelmaggi.blogspot.com